miércoles, 6 de marzo de 2013

RESEÑAS DE LIBROS





EL PRIMER LIBRO ES, ¨SANGRE DE CAMPEÓN¨.
Las 24 cualidades de un joven triunfador.
Sangre de campeón narra la emocionante historia de Felipe, un niño que al enfrentar retos y enemigos en la escuela, recibe la ayuda inexplicable de una hermosa y misteriosa mujer lo inspira a definir sus metas y reafirmar sus valores y ser feliz.
Porque no siempre amanecemos con ánimo o entusiasmo, pues  preocupados por las actividades cotidianas o por los problemas que surgen en el trabajo y en el hogar, olvidamos el milagro de estar vivos. Este libro reúne una serie de pensamientos  que nos motivara  no solo para salir de la rutina y atraer la buena energía y el cambio a nuestras vidas.
Un libro indispensable para inspirar cada uno de nuestros días durante todo el año .pensamientos cargados de energía para celebrar la vida, para cambiar, para aceptarnos ,para atraer al amor y lograr vivir de manera más positiva. Cada pensamiento renovará nuestra vida, día a día.

AUTOR: CARLOS CUAUTÉMOC SÁNCHEZ.
EDITORIAL: DIAMANTE.

 PEDRO QUINTANA PIÑA










EL segundo libro es ¨agujeros negros y pequeños universos¨.

Yo estoy de acuerdo con la idea de que el universo constituye un misterio que jamás llegaremos a analizar o  a comprender plenamente, afirma Hawking en el prólogo. Y al hacerlo, le hace caso a la revolución científica que inicio hace cuatro siglos por Galileo y desarrollada por Newton. Ellos demostraron que algunas áreas del universo no se comportan de manera indisciplinada o loca, sino que se hallan gobernadas por leyes matemáticas precisas. Todavía es mucho lo que no sabemos o entendemos acerca del universo; pero el gran progreso logrado, sobre todo en los últimos cien años, debe estimularnos a creer que el entendimiento pleno no se encuentra fuera de nuestro alcance. Esta es la firme creencia del autor de estas páginas convencido de que luchar por conseguir una teoría definitiva acerca del universo es mucho mejor que aburrirse de la capacidad de la mente humana. Tal vez no estemos, después de todo, condenados a avanzar siempre a ciegas en la oscuridad. Este libro da fe de esta luminosa posibilidad. El ser humano tiene más investigado el espacio que al propio mar.

AUTOR: STEPHEN HAWKING
EDITORIAL: EDICIÓN ELECTRÓNICA 2002

JESÚS CEJA HERNANDEZ 









El tercer libro es ¨el colesterol lo bueno y lo malo¨.
En este libro  habla acerca del colesterol, aunque como siempre el colesterol a jugado un papel malo en las vidas de las personas este también es de gran importancia en nuestro cuerpo pues este nos permite disfrutar de nuestras hormonas sexuales, tener los huesos bien calcificados, poder digerir las grasas, resistir las infecciones y la fatiga nerviosa, repara nuestras células dañadas y regula el nivel  azúcar en nuestra sangre entre otros beneficio que tiene.
Aunque este no es siempre bueno este también tiene riesgos como poder llegar a tener problemas cardiovasculares o tener un infarto cardíaco ya que por el mueren más personas que por el cáncer.
para tener un nivel de colesterol bien tenemos que estar abajo de 200mg/dl eso es aceptable arriba de 240mg/dl el colesterol está totalmente elevado.

Pues como se pueden dar cuenta el colesterol puede ser malo pero también tiene sus beneficios 
Pues ya que nos permite tantas cosas en nuestro organismo pero también debemos cuidarnos y no tener el colesterol elevado por que puede tener  demasiados riesgos para la salud.

AUTOR: VICTORIA TUDELA
EDITORIAL: FONDO DE CULTURA ECONÓMICA 

JOVANI ALEXIS CRUZ VILLA 


ENSAYO

DIEZ AÑOS QUE DEGRADARON A COLOMBIA 

Allá por los años cuarenta, el prestigioso economista colombiano Luis Eduardo Nieto Arteta escribió una apología del café. El café había logrado lo que nunca consiguieron, en los anteriores ciclos económicos del país, las minas ni el tabaco, ni el añil ni la quina: dar nacimiento a un orden maduro y progresista. Las fábricas textiles y otras industrias livianas habían nacido, y no por casualidad, en los departamentos productores de café: Antioquia, Caldas, Valle del Cauca, Cundinamarca. Una democracia de pequeños productores agrícolas, dedicados al café, había convertido a los colombianos en «hombres moderados y sobrios». «El supuesto más vigoroso -decía-, para la normalidad en el funcionamiento de la vida política colombiana ha sido la consecución de una peculiar estabilidad económica. El café la ha producido, y con ella el sosiego y la mesura.»79

Poco tiempo después, estalló la violencia. En realidad, los elogios al café no habían interrumpido, como por arte de magia, la larga historia de revueltas y represiones sanguinarias en Colombia. Esta vez, durante diez años, entre 1948 y 1957, la guerra campesina abarcó los minifundios y los latifundios, los desiertos y los sembradíos, los valles y las selvas y los páramos andinos, empujó al éxodo a comunidades enteras, generó guerrillas revolucionarias y bandas de criminales y convirtió al país entero en un cementerio: se estima que dejó un saldo de ciento ochenta mil muertos80. El baño de sangre coincidió con un período de euforia económica para la clase dominante: ¿es lícito confundir la prosperidad de una clase con el bienestar de un país?

La violencia había empezado como un enfrentamiento entre liberales y conservadores, pero la dinámica del odio de clases fue acentuando cada vez más su carácter de lucha social. Jorge Eliécer Gaitán, el caudillo liberal a quien la oligarquía de su propio partido, entre despectiva y temerosa, llamaba «el Lobo» o «el Badulaque», había ganado un formidable prestigio popular y amenazaba el orden establecido; cuando lo asesinaron a tiros, se desencadenó el huracán. Primero fue una marea humana incontenible en las calles de la capital, el espontáneo «bogotazo», y en seguida la violencia derivó al campo, donde, desde hacía un tiempo, ya las bandas organizadas por los conservadores venían sembrando el terror. El odio largamente masticado por los campesinos hizo explosión, y mientras el gobierno enviaba policías y soldados a cortar testículos, abrir los vientres de las mujeres embarazadas o arrojar niños al aire para ensartarlos a puntas de bayoneta bajo la consigna de «no dejar ni la semilla», los doctores del Partido Liberal se recluían en sus casas sin alterar sus buenos modales ni el tono caballeresco de sus manifiestos o, en el peor de los casos, viajaban al exilio. Fueron los campesinos quienes pusieron los muertos. La guerra alcanzó extremos de increíble crueldad, impulsada por un afán de venganza que crecía con la guerra misma. Surgieron nuevos estilos de la muerte: en el «corte corbata», la lengua quedaba colgando desde el pescuezo. Se sucedían las violaciones, los incendios, los saqueos; los hombres eran descuartizados o quemados vivos, desollados o partidos lentamente en pedazos; los batallones arrasaban las aldeas y las plantaciones; los ríos quedaban teñidos de rojo; los bandoleros otorgaban el permiso de vivir a cambio de tributos en dinero o cargamentos de café y las fuerzas represivas expulsaban y perseguían a innumerables familias que huían a las montañas a buscar refugio: en los bosques, parían las mujeres. Los primeros jefes guerrilleros, animados por la necesidad de revancha pero sin horizontes políticos claros, se lanzaban a la destrucción por la destrucción, el desahogo a sangre y fuego sin otros objetivos. Los nombres de los protagonistas de la violencia (Teniente Gorila, Malasombra, El Cóndor, Pielroja, El Vampiro, Avenegra, El Terror del Llano) no sugieren una epopeya de la revolución. Pero el acento de rebelión social se imprimía hasta en las coplas que cantaban las bandas:


Yo soy campesino puro,
y no empecé la pelea,
pero si me buscan ruido
la bailan con la más fea.

Y en definitiva, el terror indiscriminado había aparecido también, mezclado con las reivindicaciones de justicia, en la revolución mexicana de Emiliano Zapata y Pancho Villa. En Colombia la rabia estallaba de cualquier manera, pero no es casual que de aquella década de violencia nacieran las posteriores guerrillas políticas que, levantando las banderas de la revolución social, llegaron a ocupar y controlar extensas zonas del país. Los campesinos, asediados por la represión, emigraron a las montañas y allí organizaron el trabajo agrícola y la autodefensa. Las llamadas «repúblicas independientes» continuaron ofreciendo refugio a los perseguidos después de que los conservadores y los liberales firmaron, en Madrid, el pacto de la paz. Los dirigentes de ambos partidos, en un clima de brindis y palomas, resolvieron turnarse sucesivamente en el poder en aras de la concordia nacional y entonces comenzaron, ya de común acuerdo, la faena de la «limpieza» contra los focos de perturbación del sistema. En una sola de las operaciones, para abatir a los rebeldes de Marquetalia, se dispararon un millón y medio de proyectiles, se arrojaron veinte mil bombas y se movilizaron, por tierra y por aire, dieciséis mil soldados81.

En plena violencia había un oficial que decía: «A mí no me traigan cuentos. Tráiganme orejas». El sadismo de la represión y la ferocidad de la guerra ¿podrían explicarse por razones clínicas? ¿Fueron el resultado de la maldad natural de sus protagonistas? Un hombre que cortó las manos de un sacerdote, prendió fuego a su cuerpo y a su casa y luego lo despedazó y lo arrojó a un caño, gritaba, cuando ya la guerra había terminado: «Yo no soy culpable. Yo no soy culpable. Déjenme solo». Había perdido la razón, pero en cierto modo la tenía: el horror de la violencia no hizo más que poner de manifiesto el horror del sistema. Porque el café no trajo consigo la felicidad y la armonía, como había profetizado Nieto Arteta. Es verdad que gracias al café se activó la navegación del Magdalena y nacieron líneas de ferrocarril y carreteras y se acumularon capitales que dieron origen a ciertas industrias, pero el orden oligárquico interno y la dependencia económica ante los centros extranjeros de poder no sólo no resultaron vulnerados por el proceso ascendente del café, sino que, por el contrario, se hicieron infinitamente más agobiantes para los colombianos. Cuando la década de la violencia llegaba a su fin, las Naciones Unidas publicaban los resultados de su encuesta sobre la nutrición en Colombia. Desde entonces la situación no ha mejorado en absoluto: un 88 por ciento de los escolares de Bogotá padecía avitaminosis, un 78 por ciento sufría arriboflavinosis y más de la mitad tenía un peso por debajo de lo normal; entre los obreros, la avitaminosis castigaba al 71 por ciento y entre los campesinos del valle de Tensa, al 78 por ciento82. La encuesta mostró «una marcada insuficiencia de alimentos protectores -leche y sus derivados, huevos, carne, pescado, y algunas frutas y hortalizas- que aportan conjuntamente proteínas, vitaminas y sales». No sólo a la luz de los fogonazos de las balas se revela una tragedia social. Las estadísticas indican que Colombia ostenta un índice de homicidios siete veces mayor que el de los Estados Unidos, pero también indican que la cuarta parte de los colombianos en edad activa carece de trabajo fijo. Doscientas cincuenta mil personas se asoman cada año al mercado laboral; la industria no genera nuevos empleos y en el campo la estructura de latifundios y minifundios tampoco necesita más brazos: por el contrario, expulsa sin cesar nuevos desocupados hacia los suburbios de las ciudades. Hay en Colombia más de un millón de niños sin escuela. Ello no impide que el sistema se dé el lujo de mantener cuarenta y una universidades diferentes, públicas o privadas, cada una con sus diversas facultades y departamentos, para la educación de los hijos de la élite y de la minoritaria clase media.

ensallo como leer en bicicleta

Si ya es sorprendente que un ensayo mantenga su vigencia pasados más de treinta años de su aparición, resulta directamente milagroso que los ensayos sean dos y tengan ahora todavía más que decirnos que cuando fueron publicados. Eso es lo que sucede con la felicísima reedición –revisada y actualizada, todo hay que decirlo– de estas dos obras de Gabriel Zaid, originalmente aparecidas en 1972 y 1975. Y es así por razones que remiten al inimitable estilo de pensamiento que traslucen unos textos que se dirían empeñados en reivindicar la ironía como una forma de conocimiento. Es sabido que la ironía consiste en desviarse intencionadamente del discurso literal para decir con ello algo sobre éste. Lo que hace Zaid es aplicar su lúcida mirada de poeta e ingeniero al mundo de los libros, pero no para tratar de la relación de los libros con otros libros, sino de los libros con la sociedad: la sociedad en sentido amplio en un caso, la sociedad mexicana en el otro. No obstante, se trata de obras complementarias que trascienden cualquier posible limitación localista. Y los resultados son deslumbrantes: hay que leer a Zaid.

Ahora bien, no está tan claro que el propio Zaid haya debido escribir nada, a juzgar por sus propias palabras; y aquí empieza la ironía. Porque él mismo advierte en Los demasiados libros contra la plaga de la “grafomanía universal” que conduce a un mundo donde habrá más autores que lectores; autores que se creen genios y reclaman, contra toda lógica, atención universal: “La mayor parte de los libros nunca se comentan, nunca se traducen, nunca se reeditan […] Pero tú sigues escribiendo libros.” Que lo haga –que lo hagamos todos– se debe en parte a algo sobre lo que Zaid no se cansa de insistir: la facilidad con que los libros se producen. De ahí lo afortunado del subtítulo de la edición inglesa de la obra: Leer y publicar en una era de abundancia. Porque nunca se publicó tanto, ni con tanta facilidad: un libro cada medio minuto, para ser exactos. Eso significa que, en términos relativos, somos cada vez más incultos. Pero también que un número cada vez mayor de intereses especializados encuentra satisfacción en una oferta más rica, en correspondencia con la creciente diversificación de la sociedad. La economía de escala del libro así lo permite, a diferencia de lo que pasa con otros medios de comunicación, dirigidos forzosamente a audiencias masivas y condenados a una uniforme mediocridad.

Naturalmente, el correlato de la abundancia es la desatención relativa: ¡pocos libros interesan a muchos! Ni siquiera los bestsellers, echando cuentas, lo son tanto. Para Zaid esto no es un problema sino un reflejo de la forma misma que posee la cultura: una conversación descentralizada donde se habla de muy distintas cosas en distintos lugares y momentos. Por el contrario, la idea de que alguien deba ser escuchado por todos es una elemental reducción de la calidad de esa conversación y una invitación al dogmatismo. Desde este punto de vista, publicar un libro es introducirlo en esa conversación que los libros ayudan a mantener y los editores y libreros a organizar. La dificultad estriba en lograr la correspondencia entre el público natural de un libro –aquel que se lograría si la distribución fuera perfecta y el precio indiferente– y su público final. ¿Cómo procurar entonces, al menor coste posible, el “encuentro feliz” de un libro con su lector, sin el cual aquél carece de todo valor?

Nunca fue tan fácil. Subraya Zaid que las posibilidades abiertas por las nuevas tecnologías facilitan la adaptación de las operaciones editoriales a un amplio número de transacciones pequeñas y diversas. Basta pensar en Amazon, con una oferta parangonable a la de las grandes bibliotecas universitarias, que basa su éxito en el despliegue de la máxima información posible sobre cada libro y en la incorporación de las recomendaciones personales al punto de venta; a ello habría que añadir, aunque Zaid no lo hace, unos precios atractivos que no pueden ofrecer mercados como el español, estancados en el precio fijo: ¡almacenar antes que saldar! En el mismo sentido, Zaid elogia a Google como “índice de índices” y a iniciativas –co-
mo Google Books, Proyecto Gutenberg y, en otro registro, Wikipedia– que están compilando “el genoma cultural de la especie humana”.
Sucede que convenir en todo esto requiere vencer el ancestral prejuicio que enfrenta a comercio y cultura como esferas irreconciliables. Zaid nos recuerda que todo comercio es conversación, hasta el punto de que los enciclopedistas franceses –revolucionarios ellos– abogaban por el libre comercio. ¿No será que, pese a lo mucho que solemos denigrarlo, el mercado también es una conversación y por eso mismo existe, porque se parece a la vida?

Sea como fuere, ¿para qué sirve el encuentro entre libro y lector? Zaid es en esto algo incoherente; pero esa ligera incoherencia es también ironía. A su juicio, frente a la manía contemporánea de parecer cultivado a través de la lectura hay que aclarar que leer no sirve para nada. Ni siquiera está claro que tenga tanta influencia como se supone: “Los suicidas que leyeron Las tribulaciones del joven Werther de Goethe, ¿no se hubieran suicidado?” Sin embargo, dice también que los libros deberían enseñarnos a ser “ignorantes inteligentes”, porque lo importante es “cómo se anda, cómo se ve, cómo se actúa, después de leer”. Lo que significa que leer sí puede servir para algo, siempre y cuando quien escriba cumpla también con su parte: “¿Cuál debe ser el papel de la gente que publica, sino tratar de que se consolide por la base, que es la confianza del lector, el mínimo y quizá transitorio poder de convencer por escrito, razonando en público?” Para Zaid, una obra literaria o ensayística, una editorial, un periódico independiente, son también obras públicas que sirven para hacer mejor a una sociedad. Esta función del hombre de letras es central a Cómo leer en bicicleta, ejemplo en sí mismo de libro útil a pesar de –o gracias a– la divertida radicalidad de su propuesta formal.

JESÚS  HERNANDEZ CEJA

DIEZ AÑOS QUE DEGRADARON A COLOMBIA

Eduardo Galeano decía que había logrado lo que lo que nunca consiguieron en los anteriores ciclos económicos del país, las minas ni el tabaco, ni el añil ni la quina: dar nacimiento a un orden maduro y progresista.
Otras industrias livianas habían nacido en los departamentos del café.
Poco tiempo des pues estalló la violencia en realidad, los elogios al café no habían interrumpido como por arte de magia, el baño de sangre coincidió con un periodo de euforia económica para la clase dominante.
la violencia había empezado entre liberales y conservadores pero la dinámica del odio de clase fue acentuando cada vez más su carácter de lucha social. Seguida la violencia derivo al campo, donde desde hacía un tiempo ya las bandas organizadas por los conservadores venían sembrando el terror.
Surgieron nuevos estilos de la muerte, pero el asentó de rebelión social se imprimía hasta en las coplas que cantaban las bandas:
yo soy campesino puro,
y no empecé la pelea,
pero si me buscan ruido
la bailaran con la más fea.
y en definitiva el terror indiscreto había aparecido también.
en plena violencia había oficiales q decían: "a mí no me traigan cuentos tráiganme orejas"
las estadísticas indican que Colombia ostenta un índice de homicidios siete veces mayor que el de estados unidos, pero también indican que la cuarta parte de los colombianos en edad activa carece de trabajos fijos.
vale la pena rescatar los esfuerzos de quienes atraen la mirada nuestra y de los otros hacia la auténtica realidad latinoamericana, pero falta aún hacer que esas miradas muevan a acciones que encaminen a Colombia y los países en situaciones similares hacia un desarrollo que los propios habitantes puedan percibir y disfrutar.

PEDRO QUINTANA PIÑA

RESEÑA

EL OTRO YO 

Mario Benedetti, presenta su texto literario "El otro yo" La muerte y otras sorpresas, escrito en 1968 consulado el 20 de octubre de 2012

El texto muestra a un muchacho corriente Armando como el protagonista. Como la persona con dos personalidades diferentes, demuestra cómo es Armando con su otro yo, uno es se sentía incómodo frente a sus amigos y el otro yo de Armando es melancólico; lo que siente y lo que le afecta cuando su "otro yo" ya no vive.

Es un texto interesante ya que demuestra, en cierta forma la vida de una persona, su forma de ver la vida, también es interesante ya que muestra como una persona llega a su locura sin darse cuenta el mismo y lo mejor de todo es que lo describe en una forma poética.

Es un texto de apariencia simple, pero logra un interés en el lector para que siga leyendo textos de Mario Benedetti.

JESÚS HERNANDEZ CEJA 


EL OTRO YO 

El otro yo cuenta la historia de armando no es cualquier persona sino es una persona que tiene adentro un otro yo.
se trata de un muchacho corriente en los pantalones se le formaban rodilleras, leía historietas, hacia ruido cuando comía, se metía los dedos a la nariz roncaba en la siestas, era corriente en todo menos en una cosa : tenía otro yo.
el otro yo usaba cierta poesía en la mirada, se enamoraba de las actrices, mentía caudalosamente  se emocionaba en los atardeceres ,por otra parte el otro yo era melancólico, y debido a ello armando no podía ser tan vulgar como era su deseo.
Este no dijo nada pero a la mañana siguiente se avía  suicidado, llevaba 5 días de luto cuando salió a la calle con el propósito de lucir su nueva y completa vulgaridad, de lejos vio que se acercaban sus amigos paso junto a ellos no notaron su presencia. Para peor de malas alcanzo a escuchar que comentaban "pobre armando y pensar que parecía tan fuerte y saludable”.
El no tuvo más que dejar de reír pero no pudo sentir melancolía porque toda la melancolía se la avía llevado el otro yo.
Mario Benedetti

PEDRO QUINTANA PIÑA 


 EL OTRO YO 

El otro yo cuenta de una historia de un joven que se llamaba armando pero que en su interior era otra  persona pues era diferente a el.
Era una persona como cualquier otra tenia amigos leía historietas al dormir roncaba y cuando comía se metía los dedos en la nariz pero tenia algo que ninguna otra persona tenia , tenia otro yo en su interior y este era diferente al el .
el otro yo de el era de cierta forma  melancólico tenia otra mirada y era muy diferente a armando.armando se sentía incomodo con su otro yo pues ya que frente a sus amigos se sentía raro  y pues no podía ser completamente vulgar como el quería.
una noche que llego cansado de trabajar  se quito los zapatos y durmió al despertar vio que el otro yo estaba llorando y lo insulto al día siguiente el otro yo se suicido, al principio este fue un golpe para armando 
pero después de 5 días de luto salio de casa a mostrar su vulgaridad.
Pues este texto es un poco confuso  pero es interesante y  con esto finaliza este texto.

JOVANI ALEXIS  CRUZ VILLA 


INVESTIGACIÓN


PELÍCULAS CON LA PALABRA INFORME


"OBRA INVESTIGADA (CANCIÓN PELÍCULA, OBRA DE TEATRO)

EL INFORME DEL FORENSE"


"TITULO Y AUTOR

MELENDI"


"TEMA CENTRAL

CULPA ALA COCAÍNA DE LA MUERTE DE SU AMIGA"


"PERSONAJES QUE APERASEN

WHITNEY"

"QUE FUNCIÓN O QUE SENTIDO SE LE DA AL CONCEPTO #INFORME#

INFORMA A LOS QUE ESCUCHAN LA CANCIÓN SOBRE LAS DROGAS"

JESÚS  HERNANDEZ CEJA


PELÍCULAS CON LA PALABRA INFORME 

Película: El informe mexicano.

Titulo y Autor: Alan I. Pakula.

Temas centrales que aborda: Es acerca de una estudiante que elabora una estudiante.

Personajes que aparecen: Estudiantes y maestros.

Que función o que sentido  le da la palabra  informe: quieren decir la verdad acerca de un asesinato

jovani alexis cruz villa 


INFORME

ESTILO CHICAGO

Manual de Estilo Chicago B15
Las referencias y bibliografía
El texto deberá ajustarse al Manual de Estilo de Chicago 15 B, denominado Autor
-
Fecha del sistema.
El Autor
-
Fecha del sistema
consta de dos elementos:
Breves citas en el texto de su artículo, encerrado en corchetes.
Una lista de fuentes citadas (
la lista de referencia) al final del documento.
La cita en el texto consiste en el apellido
del autor, seguido del año de publicación y el número de página.
Incluya en la cita entre corchetes, por ejemplo,
El papel de Disraeli en este asunto es fundamental [Thomson, 1991:46].
Si el nombre del autor aparece en el texto, no se repite en la cita, por ejemplo
Thomson [1991:48] ha argumentado
que el papel de Disraeli en este asunto es
fundamental.
Si dos o más obras de un autor se editaron el mismo año, se distinguirán con
letras; a, b, c, etc. Ejemplo:[Brown, 1994a:80] ... [Brown, 1994b:20]. La misma
letra debe utilizarse en la lista de referencia al final del artículo.
Si hay dos o tres autores,
una lista de todos los nombres, por ejemplo, [Johnson
y Liu 2001:22]
Si cita a
más de una referencia en el mismo punto
en el documento, separar la
referencias con un punto y coma, por ejemplo [Mortimer, 1987; Smith, 1995:12].
Sin embargo si las referencias son por el mismo autor (s), no se repita
los
nombres: sólo dan los años, separados por comas, por ejemplo [Mortimer,
1987,1992:33].
Lista de referencia al final del artículo
Su lista al final del artículo deberá contener las referencias citadas (por ejemplo:
libro, artículo de revista, sitio web, etc.
.
), además deberá ser ordenada de forma
alfabética por autor, seguido inmediatamente por el año de publicación.
Si la referencia no tiene un autor, comenzará con el título, seguido del año de
publicación.
Cada referencia debe estar
formateada
con una
sangría francesa, es decir, a
partir de la segunda línea.
Libro
El nombre del autor empieza con el primer apellido; se evitará el uso de
abreviaturas.
El título se da en cursiva.
Las abreviaturas se utilizan para registrar la edición, por ejemplo, 3ªed.,
Rev . ed.
El título de la serie se podrá incluir, si se considera importante. No es
cursiva.
El lugar de publicación y editorial están separados por una coma y un
espacio.
De un libro publicado por vía electrónica, incluir la URL. Si desea acceder
al
a fecha, lugar en paréntesis al final de la cita.
Ejemplos:
Bosworth, Albert 1988.
Conquista e imperio: el reinado de Alejandro Magno.
Cambridge: Cambridge University Press
Darwin, Charles 1859/1975.
El origen de las especies.
Repr. Londres: Dent
Doniger,
Wendy 1999.
Dividir la diferencia: Género y mito en la antigua
Grecia y la India.
Chicago: University of Chicago Press.
Graham, George 1998.
Filosofía de la mente: Una introducción.
2 ª ed.
MA.
Blackwell
Kurland, Philip, y Ralph Lerner. 2000.
Lo
s fundadores' constitución.
Chicago:
University of Chicago
http://press
-
pubs.uchicago.edu/founders/
(consultado el 27 de enero de 2003).
Artículo de
revista
El título del artículo no debe estar en cursiva.
El título de la revista deberá estar
cursiva.
Registre el número del volumen. No inserte una coma después del título
de la revista. El número es opcional si la numeración es continua en todas
las cuestiones del volumen.
Si no hay volumen utilice el número de expedición, precedida por una
coma
y
la
abreviatura de “núm.”
Cuando se cita un artículo de revista electrónica, a la dirección URL. Si
usted desea incluir el acceso fecha, el lugar en paréntesis al final de la
cita.

Artículos en revistas son citados por la fecha, seguido de una coma y los
números de página.
Ejemplos:
Atrens, Dale 2006. Negros perros, las moléculas y la locura.
Cuadrante
50 (9):
25
-
29
Corkill, Tessa 2005. Fuentes de piedra de la región de Sydney: Un hacha de
trabajo.
Australiano de Arqueología,
num.60:41
-
50.
Dessaix, Rober
t 1997. Rusia: El fin de una aventura.
Australiano Humanidades
revisión,
núm. 6. http://www.lib.latrobe.edu.au/AHR/archive/Issue
-June
-
1997/dessaix.html (consultado
el 4 de marzo de 2002)
Capítulo o artículo de un libro.El
título del capítulo o artículo
no está en cursiva, pero
el título del libro
está en cursiva.
Para un
artículo de una colección
de artículos
editados,
incluyen el
editor
(s) nombre (s).
Los
números
de
página
se insertan antes de la publicación de detalles.
Para un
solo capítulo de un
libro de autor,
un número de capítulo y podrá
darse en lugar de los números de página.
Ejemplos:
Thompson, Virgil 1971. Cage y el colegio de los ruidos. Cap. 8 en
la música
americana desde 1910.
Nueva York: Holt, Rinehart y Winston
Willis, Sabine 1980.
Hechas para ser moral: En Parramatta Niñas Escuela, 1898
-
1923. En el
siglo XX
Sidney: Estudios de historia social y urbano,
ed.
Jill
Roe, 178
-
192.
Sydney: Hale y Iremonger.
Artículo periodístico
Sin firmar los artículos pueden ser citados muy brevemente
en el texto del
documento. Estas referencias no aparecen en la bibliografía al final del
documento, por ejemplo,
Un editorial en el
Correo Electrónico
(11 de septiembre de 2006)
criticó al gobierno...
Firmado, artículo deben citar en el texto como artículo
de revista y deben
aparecer en la lista de referencias.
El nombre del periódico deberá aparecer en cursivas. La ciudad donde se
publica el periódico debe ser indicada entre paréntesis, a menos que se
obvio por el nombre del periódico.
Dar la fecha en que
el artículo fue publicado.
El nombre de sección debe incluirse.
Ejemplos:
Mann, S. 2006. ¿Cuáles son los estados de?
Edad
(Melbourne), 23 de octubre.
Stephens, T. 2004.
La mancha en el pasado de Redfern.
Sydney Morning Herald,
Spectrum, 28 de
febrero
-
29.
Tesis
Ejemplo:
Buch, Neville 1994. Influencia americana sobre el protestantismo en Queensland
desde 1945. Tesis doctoral, Universidad de Queensland.
Material audiovisual
La medida de lo posible, citar material audiovisual de la misma manera
como lo
haría al citar un libro. Incluir detalles sobre el formato del material, por
ejemplo, video, DVD, CD
-
ROM, cinta de audio, disco compacto.
Ejemplos:
Nuestro patrimonio de la antigua Roma
, 1988. Nueva York: Guía Associates.
Video.
Ingpen, Robert,
y Philip Wilkinson.
1995.
ideas que cambiaron el mundo: Los
mayores descubrimientos e invenciones de la historia humana
.
Woodland
Hills. CA: Cambrix. CD
-
ROM.
Páginas Web
Al citar los sitios web, incluir la mayor cantidad de los siguientes datos
como se
puede determinar: de autor, el contenido, el título de la página
web, el título o el propietario del sitio, dirección URL.
Si no hay autor como tal, el propietario del sitio puede ser citado como el
autor.
El título de la página web no está en cursiva. Si
hay un título para el sitio
web, debe ir en cursiva

Páginas web a menudeo no tienen fecha de publicación. En tales casos, el
uso de la abreviatura “nd” (para sin fecha) en vez del año.
Si usted desea puede incluir la fecha de acceso, en paréntesis al final de la
cita.
Ejemplos:
Francisco, Ronald 2001.El dilema del dictador (documento presentado en la
Conferencia sobre la represión y Movilización de la Universidad de
Maryland, junio 21
-
24, 2001).
http://lark.cc.ku.edu/ronfran/dictatorsdilemma.htm.
Las clases sociales en el Antiguo Egipto. ª
digital Egipto para las universidades.
http://www.digitalegypt.ucl.ac.uk/social/index.html.
Australia. Oficina de Meteorología.
Vivir con la sequía.
http://www.bom.gov.au/climate/drought/livedrought.shtml (consultado
el 20 de julio de 2005).


JESÚS HERNANDEZ CEJA


ESTILO CHICAGO 

En las universidades se espera que los académicos (¡incluidos los alumnos!) respalden su 
trabajo escrito con extensa investigación en el área de su especialidad, por ello cuando 
escribas un ensayo o artículo tendrás que tomar “prestadas” algunas ideas o datos de otros 
autores. Sin embargo, es de crucial importancia que cuando tomes prestada una idea o 
dato reconozcas y destaques claramente por escrito en qué página, en qué obra, de qué año
y sobretodo de qué autor estás tomando esa idea o dato. En la academia, las ideas y datos 
son considerados como propiedad exclusiva de la persona que las genera y las publica. 
Incluso, dichas ideas y datos están protegidos por los derechos de autor© de manera que 
usar ideas o datos de otros autores sin el debido reconocimiento constituye un delito
nacional e internacional. El estilo Chicago de referencias te servirá para que hagas notas y 
bibliografía que inspiren confianza en la honestidad de su investigación. 
Las referencias pueden ser pies de página, notas al final o material entre paréntesis 
dentro del texto de un libro, artículo o ensayo de licenciatura. Lo anterior muestra al lector 
exactamente cuáles ideas en tu trabajo son de otros autores y en qué publicaciones pueden 
encontrarse. Las referencias deben hacerse cuando menciones ideas específicas de otros 
autores, ya sea que cites textualmente o hagas paráfrasis de una porción específica de un 
libro o revista o artículo electrónico. Las referencias se hacen no sólo para demostrar 
honestidad en la utilización de la obra de otros. También se hacen para facilitar el trabajo 
de investigadores y profesores dado que éstos pueden querer encontrar por si mismos las 
ideas o citas en las fuentes originales. En consecuencia, se requiere absoluta precisión para 
asegurar que esto pueda llevarse a cabo de la manera más fácil posible. Citar 
incorrectamente una página, omitiendo incluir qué edición o traducción del artículo 
académico que se esté utilizando, invertir títulos, confundir una revista por otra, escribir 
incorrectamente datos o nombres de publicaciones o citar de manera errónea la fecha de su 
publicación podría (y puede) causar a otros horas innecesarias de trabajo. Los académicos, 
en consecuencia, tienen la responsabilidad de poner referencias correctamente de tal 
manera que otros (¡incluidos los alumnos!) puedan usar el material con facilidad. Como 
estudiante, tu compartes esa misma responsabilidad. 
Los libros citados en la bibliografía proveen un reconocimiento general de las 
fuentes que has leído y que pueden haber influido en tu trabajo de alguna manera. La 
bibliografía de un documento escrito es usualmente útil a los académicos como un recurso 
para encontrar material nuevo, diferente o relacionado con un tema particular. Se espera 
que utilices la bibliografía de los libros que leas para estos propósitos. También, si escribes 
 Profesora/Investigadora del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política de la 
Universidad de las Américas, Puebla. 
 Título original “Chicago Referencing Guidelines: Correct Style for Footnotes and Bibliographies”. 
Documento traducido por Luis González Villanueva. Revisión técnica y de estilo por David Mena A. Universidad Iberoamericana | Departamento de Estudios Internacionales – www.iberori.org 2 
un ensayo muy bien documentado, es posible que aquellos que lo lean encuentren 
bibliografía nueva para sus propios trabajos. 
El presente documento desarrolla criterios para aplicar el Estilo Chicago. En 
principio, tales criterios probablemente te parecerán extremadamente complicados; esto es 
inaplicables: todas las técnicas de referencia son complicadas y requieren un muy alto nivel 
de precisión. No obstante, deberás de manejar con maestría cuando menos un estilo si 
deseas acreditar tu licenciatura. La buena noticia es que, como cualquier otra técnica, el 
aprender cómo referencia perfectamente es una habilidad que puede aprenderse a partir 
de la práctica. Créeme, aunque ahora te parezca difícil, puedes llegar a ser capaz de 
escribir referencias perfectas casi sin pensarlo si las practicas intensamente.

JOVANI ALEXIS CRUZ VILLA

ENSAYOS

REAJUSTAN PARTIDOS DEL ABIERTO DE ESTADOS UNIDOS POR LLUVIAS INTENSAS

La jornada de partidos incluyo 4 partidos masculinos de octavo y cuarto de final que también juegan mujeres.
en nueva york, se cancelaron los partidos por causa del mal clima, por eso todos los partidos del martes por eso todos los partidos del martes por eso todos los partidos que se llevarían acabo el martes fueron suspendidos y cambiados por los organizadores de los juegos de tenis de E.U.A. Los partidos fueron cambiados al miércoles.
La jornada incluía 4 partidos masculinos, 2 cuartos de final, 4 octavos 4 encuentros de final, pero estos del carácter femenino.
según el pronóstico era de llovizna por la tarde, había dicho un comunicado de la asociación de tenis de E.U.A pero esta vez se equivocaron...
  

JESÚS HERNANDEZ  CEJA  


COMO SON LOS MEXICANOS

Aquí  en este texto se habla acerca del comportamiento de los mexicanos como son los mexicanos y cuales son sus actitudes .
El mexicano muchas veces se encierra en su pequeño mundo y no quieren escuchar alas demás personas ,cualquier cosa como una simple mirada es razón de defenderse , el mexicano es fácil de que con palabras se sienta ofendido por eso es que el mexicano puede doblarse ,humillarse y agacharse pero nunca "rajarse"esto significa que el mexicano nunca se echa para atrás que nunca le tiene miedo a nada así se podría decir que no se rajan los mexicanos  .
Este texto me pareció muy interesante pues porque habla acerca del comportamiento de los mexicanos  y pues se podría decir que el mexicano muchas veces si se comporta de esa manera  ya sea por su orgullo o ya sea  solo un coraje bueno y con esto finaliza este texto.

JOVANI ALEXIS CRUZ VILLA